¿Qué es un astigmatismo astigmático?
Corresponde a un defecto de refracción, es decir, un cambio en la configuración de los ojos que afecta al modo en que se forman las imágenes y se transmiten al cerebro. Se trata de una imperfección refractiva frecuente, que representa aproximadamente el 13% de todos los errores refractivos. Los otros defectos refractivos más evidentes son la miopía y la hipermetropía.
Es el resultado de una irregularidad en la curvatura de la córnea, la capa más anterior del ojo, que, en lugar de ser perfectamente convexa, presenta una superficie anormal con zonas más altas y más planas. Esta anomalía hace que, cuando las imágenes se proyectan en la retina, se distorsionen al pasar por la córnea y, por tanto, aparezcan borrosas.
Su incidencia varía con la edad, siendo muy frecuente en los primeros meses de vida (en torno al 20%), disminuyendo en la edad escolar a una frecuencia en torno al 5% y en adultos jóvenes puede alcanzar en torno al 60% de las personas, siendo generalmente un astigmatismo muy leve, inferior a 0,5 dioptrías.
En la práctica, casi todas las personas tienen un pequeño grado de astigmatismo, pero no afecta a la calidad de la visión.
Síntomas del astigmatismo
La presencia de astigmatismo se traduce en una reducción de la calidad de la visión. En un niño, esta reducción puede pasar desapercibida, sobre todo si afecta a un solo ojo. Los más pequeños pueden quejarse de dolores de cabeza, cansancio, su rendimiento escolar puede ser menor, tienden a acercarse demasiado a la televisión o a los objetos pero, en muchos casos, nada de esto ocurre. Por este motivo, es importante someterse a una revisión ocular en torno a los tres años de edad. Así se detectará la presencia de astigmatismo, miopía o hipermetropía y, en caso necesario, se corregirá. En los adultos, las quejas son más evidentes porque es más fácil percibir y verbalizar la dificultad visual. En esta patología, tanto la visión de cerca como la de lejos se ven comprometidas.
Causas del astigmatismo
Se desconoce la causa exacta. Por regla general, está presente desde el nacimiento y casi siempre se asocia a miopía o hipermetropía. Su base es esencialmente genética, pero puede aparecer tras un traumatismo o una intervención quirúrgica ocular. Algunas enfermedades oculares, como el queratocono, en el que la córnea se vuelve progresivamente más fina, están asociadas a altos grados de astigmatismo.
Diagnóstico del astigmatismo
El diagnóstico se realiza durante la consulta de Oftalmología. Existen varios dispositivos que permiten detectar y cuantificar rápidamente esta anomalía, tanto en adultos como en niños. Incluso en los niños que todavía no cooperan en las pruebas visuales normales, existen alternativas que permiten un diagnóstico preciso. En esta consulta se evalúa todo el globo ocular para estudiar sus características y descartar posibles causas de astigmatismo, así como otras enfermedades oculares.
Tratamiento del astigmatismo
Las formas leves de astigmatismo, que no interfieren significativamente en la visión, no requieren tratamiento.
Cuando el astigmatismo es elevado y/o afecta a la calidad de la visión, debe corregirse mediante gafas, lentes de contacto o cirugía refractiva.
- Gafas: son la solución ideal en niños de hasta 15 años. En el caso de las personas mayores de 40 años, puede ser necesario un tipo de lente en las gafas que corrija tanto el astigmatismo como la llamada "miopía". Estas lentes son progresivas, porque contienen diferentes graduaciones a lo largo de su superficie.
- Lentes de contacto: pueden utilizarse a partir de los 15 años siempre que no existan contraindicaciones, como la presencia de alergias, falta de lágrimas, exposición intensa al humo o ambientes muy secos. El uso de lentes de contacto requiere rigor, higiene y disciplina, siendo importante un seguimiento médico periódico que garantice la rápida detección y corrección de cualquier anomalía derivada de su uso. Existen varios tipos de lentes de contacto y la selección de la más adecuada dependerá siempre de una evaluación médica previa. Tanto las gafas como las lentes de contacto compensan el error refractivo causado por el astigmatismo, pero no lo curan.
- Cirugía refractiva: está indicada para personas con astigmatismo, mayores de 18 años y con un grado estabilizado durante al menos 12 meses. Esta intervención, realizada con láser, permite modelar la superficie de la córnea y corregir los errores superficiales correspondientes al astigmatismo. Se trata de una intervención muy sencilla, realizada con anestesia local, que dura entre 15 y 20 minutos y permite una visión normal en menos de 24 horas. Incluso en presencia de una condición combinada de astigmatismo y miopía o astigmatismo e hipermetropía, esta cirugía permite obtener resultados fiables, seguros y muy rápidos.
- Lente dentro del globo ocular: una alternativa al láser es la colocación de una lente dentro del globo ocular para compensar el astigmatismo, similar a lo que se consigue con las lentes de contacto, pero de forma permanente.
¿Cuál es el pronóstico del astigmatismo?
Aunque puede cambiar con el tiempo, haciendo necesario actualizar la graduación de las gafas o lentes de contacto, se trata de un proceso benigno sin implicaciones permanentes para la visión. La excepción a esta afirmación son los niños menores de 5/6 años. Si existe un astigmatismo importante desde los primeros años de vida y no se ha corregido hasta esa edad, puede producirse una afección denominada ambliopía, el común "ojo vago", que implica una interrupción del desarrollo normal de la visión. A partir de los 5/6 años tiende a hacerse permanente e irreversible. De ahí el interés de realizar una primera consulta oftalmológica a todos los niños en torno a los tres años, para garantizar que cualquier tipo de defecto refractivo se diagnostique y corrija rápidamente antes de que se instale la ambliopía.
Prevención del astigmatismo
El astigmatismo no se puede prevenir. El astigmatismo está presente desde el nacimiento y es hereditario. Las consultas oftalmológicas deben ser regulares desde la infancia para permitir una corrección precoz.
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