¿Qué es el ojo seco?
El ojo seco o síndrome del ojo seco es una afección muy común en la que la lágrima pierde su capacidad de lubricar adecuadamente la superficie del ojo. Puede ocurrir cuando no se produce suficiente lágrima, cuando la lágrima producida es de mala calidad, o ambas cosas. El ojo seco no sólo reduce la calidad de vida de los pacientes, sino que también aumenta el riesgo de infecciones y daños en la superficie ocular.
Causas del ojo seco
Aunque en la mayoría de los casos el ojo seco es el resultado de múltiples causas, podemos agruparlas:
Causas que provocan una reducción de la cantidad de lágrimas
- Edad
- Enfermedades como diabetes, artritis reumatoide, lupus, enfermedad de Sjogren, enfermedad tiroidea, deficiencia de vitamina A.
- Medicamentos como antihistamínicos, entre otros
- Inflamación o ausencia de la glándula lagrimal
Causas que provocan una disminución de la calidad de la lágrima
- Entornos con poca humedad, viento o humo
- Enfermedad inflamatoria de los párpados: blefaritis; rosácea
- Problemas anatómicos de los párpados
Factores de riesgo
- Edad superior a 50 años
- Sexo femenino: asociado a los cambios hormonales del embarazo, menopausia
- Dieta pobre en vitamina A y ácidos grasos
- Uso de lentes de contacto
Diagnóstico del ojo seco
El diagnóstico se basa en la observación clínica en consulta de la superficie ocular junto con la historia clínica del paciente. Pueden realizarse pruebas adicionales que evalúen directa o indirectamente la cantidad y la calidad de la lágrima.
Tratamiento del ojo seco
Cuando es posible identificar una afección causante del ojo seco, el tratamiento consiste fundamentalmente en resolver ese problema específico. Por ejemplo, si el paciente está tomando un fármaco que tiene como efecto secundario la reducción de la producción de lágrimas, puede ser necesario considerar la sustitución del fármaco.
El tratamiento del ojo seco puede ser médico y/o quirúrgico y tiene como objetivo aumentar la lágrima disponible y/o su calidad dependiendo de cuál sea la causa del ojo seco en cada caso. Sin embargo, la mayoría de los casos sólo se controlan con la aplicación frecuente de lágrimas artificiales y la modificación de algunos hábitos de vida.
Prevención del ojo seco
- Introducir pausas en las actividades de larga duración, que requieren concentración visual, y reducir la frecuencia del parpadeo.
- Evite los espacios con corrientes de aire y poca humedad.
- Colocar el ordenador a una altura inferior a la de los ojos
- Proteger los ojos de elementos externos como el viento y el sol.
- Evitar fumar y/o frecuentar ambientes de fumadores
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