¿Qué es el vitíligo?
Se trata de una despigmentación localizada o difusa de la piel, caracterizada por manchas bien definidas de piel blanca con tendencia a la simetría.
Su evolución es extremadamente variable, tanto en términos de edad como de número de lesiones y progresión.
Síntomas del vitíligo
En algunas personas sólo aparecen una o dos manchas bien definidas; en otras, las manchas son más extensas. La piel afectada por la enfermedad también produce pelo blanco porque los folículos pilosos pierden melanocitos. Los cambios son más visibles en los pacientes con pigmentación oscura, y la piel no pigmentada es extremadamente sensible a las quemaduras solares. Esta patología puede tener un importante impacto psicológico por su efecto sobre la imagen y la autoestima.
Causas del vitíligo
Su causa sigue siendo desconocida, siendo la hipótesis autoinmune la que cuenta con mayor consenso. También se observa una incidencia familiar en aproximadamente un tercio de los casos.
Diagnóstico del vitíligo
Por lo general, las manchas blancas son fácilmente visibles, pero el médico puede utilizar una lámpara de Wood, que proyecta luz ultravioleta (UV) sobre la piel para ayudar a diferenciarla de otras patologías.
Tratamiento del vitíligo
Hasta mediados del siglo XX, el vitíligo era una dermatosis con pocas posibilidades terapéuticas. En 1947, Mofty utilizó por primera vez el 8-metoxipsoraleno, una molécula purificada de la planta Ammi majus, asociada a la exposición al sol. Posteriormente, se utilizó 8-MOP en asociación con radiación UVA artificial. Este tratamiento, denominado PUVA, se sigue utilizando ampliamente en el tratamiento del vitíligo. Simultáneamente, en los años 50, se inició la terapia con corticosteroides tópicos.
Para mejorar los resultados obtenidos y minimizar los efectos secundarios, se han probado otras moléculas como el 5-metoxipsoraleno, la fenilalanina, la kellina, el levamisol, la pseudocatalasa y los extractos de placenta, entre otros. Sin embargo, las bajas tasas de eficacia, junto con la incidencia de efectos secundarios, han determinado la no aprobación de estas terapias. Recientemente, el tacrolimus y los derivados de la vitamina D han demostrado su eficacia, convirtiéndose con el tiempo en opciones terapéuticas.
Otra posibilidad son los injertos autólogos de melanocitos. También lo es el trasplante de melanocitos procedentes de cultivos in vitro.
¿Cuál es la eficacia de los tratamientos?
Existe una gran variabilidad de resultados con los distintos tratamientos disponibles. Pero su eficacia no suele superar el 75% de repigmentación. El esclarecimiento de sus mecanismos fisiopatológicos permitirá desarrollar nuevos fármacos que reduzcan el proceso de despigmentación, y la combinación de métodos médicos y quirúrgicos puede convertir el vitíligo en una enfermedad potencialmente reversible.
Prevención del vitíligo
Al desconocerse su causa exacta, no puede prevenirse.
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